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PROFUNDIZACIÓN TRIÁNGULO SEMIÓTICO



Esquema del triángulo semiótico propuesto por C. K. Ogden. Entre significante y referente no existe ninguna conexión directa.


En el Curso de lingüística general (1916), F. de Saussure ilustró la conexión entre significante (imagen acústica) y significado (concepto) con la metáfora de la hoja de papel: como las dos caras de una misma página, estos dos elementos no pueden existir más que conjuntamente. Un significante sin significado es algo que no tiene sentido pero que, sin embargo, puede existir, en cambio, un significado sin significante no es ni siquiera pensable.


El pintor R. Magritte describió del modo siguiente la situación semiótica: el referente natural es el caballo; tanto el cuadro como la palabra son significantes de ese caballo. Pero falta el significado: una de las reglas implícitas en el triángulo semiótico es que los conceptos no pueden representarse sin el apoyo de un significante. Los contenidos de la mente se pueden comunicar (y quizá incluso pensar) sólo con la condición de que se concreten en algo: una palabra, una imagen, un gesto, etc.




TOMADO DE ATLAS UNIVERSAL DE FILOSOFÍA - OCEANO